Las competencias personales en los procesos de selección
En los procesos de selección de personal cada vez es más determinante las competencias personales para elegir entre un candidato u otro.
Cuando una empresa se enfrenta a un proceso de selección de empleados, el departamento de recursos humanos evalúa qué necesita la empresa y qué candidato es el más idóneo para el puesto. Tras una fase previa de recogida de datos mediante currículum vítae, o selección de candidatos mediante headhunting o «caza de talentos», llega el momento de entrevistar a los profesionales para el puesto y decidir quién cumple mejor los requisitos de la empresa.
Fomenta tus competencias personales, fomenta tu empleabilidad
Para valorar la empleabilidad de una persona y su capacidad para un puesto concreto es necesario analizar sus competencias técnicas y su experiencia laboral en puestos similares. Sin embargo, estos no son los únicos aspectos que se tienen en cuenta a la hora de seleccionar a un empleado. Las competencias personales adquieren cada vez más peso en el proceso de selección.
En función del puesto de trabajo las competencias personales requeridas cambian, pero es común encontrar en ofertas de empleo menciones a competencias personales deseadas para un puesto. Por ejemplo, en la selección de puestos de responsabilidad será imprescindible trabajar en equipo, gestión del cambio y demostrar una gran capacidad de liderazgo.
Tus competencias personales marcan la diferencia
En la mayoría de los casos, son las competencias personales las que marcan la diferencia y deciden qué candidato es seleccionado por el departamento de recursos humanos. En este sentido, la formación y desarrollo en competencias personales se perfilan como una buena forma de potenciar la empleabilidad.
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