¿La suerte existe?

Todos hemos crecido en una cultura donde es muy usual escuchar frases del tipo: “ Él es un chico con suerte”, “ Unos nacen con estrella y otros estrellados”, “Es cuestión de suerte”, “Ella siempre tiene suerte” y un largo etcétera donde nos hemos acostumbrado a asumir un rol acomodado, en el que parece que los avatares de la vida y nuestro destino no depende de nosotros.

Muchos quieren tener suerte pero pocos se deciden a ir a por ella. ¿A qué se debe? A que lanzarse o buscarla implica asumir riesgos, ser responsable y no víctima de nuestra vida y no dejarlo todo al azar, la superstición, etc.

suerte dictea

La buena suerte sólo depende de ti, es cuestión de crear las circunstancias propicias. Éstas, fundamentalmente tratan de pasar a la ACCIÓN, no dejar para mañana lo que podamos emprender hoy, creer y confiar en que es posible, ser constante y no abandonar ante las dificultades y tener mucha paciencia. Todas ellas, cualidades difíciles de encontrar hoy en día con las prisas, la necesidad de resultados inmediatos y el desánimo que repercute directamente en el bloqueo o parálisis.

Teniendo en cuenta las premisas anteriormente mencionadas, podemos darnos cuenta de que todos podemos tener suerte, no es algo mágico que le ocurre sólo a algunos, eso sí, para conseguirlo tenemos que crear la oportunidad, prepararnos y trabajar muy duro.

Richard Wiseman, psicólogo e investigador del “fenómeno de la suerte”, llegó a varias conclusiones tras diversos experimentos. Comprobó que la mayoría de los sujetos experimentales denominados como los del bando de la mala suerte, no se fijaban en los detalles ni en las instrucciones de la tarea a realizar. Esto está muy relacionado con la capacidad de percibir nuestro entorno y por tanto de percatarnos de las oportunidades. De hecho, sabemos que la gente que dice tener mala suerte está más tensa que la suertuda. Y es que la ansiedad nos impide abrirnos a las cosas, fijarnos en lo inesperado.

Cuanto más ponemos el foco en encontrar algo concreto, menos cosas percibimos, porque nuestro cerebro se centra solo en lo que buscamos, no nos atrevemos a dejarnos sorprender, a tomar una actitud curiosa y receptiva y en definitiva, a salir de nuestra “zona de confort” que nos hace que perdamos oportunidades. Por lo tanto, si provocamos situaciones nuevas y creamos oportunidades, pasará algo distinto y la suerte llegará.

Te animo, a que ahora, en ésta crisis que estamos viviendo, no solo económica sino también de valores, no te desanimes y nunca dejes de luchar por tus sueños. Confía en que es posible y sé consciente de que no será un camino fácil y que conseguirlo requerirá esfuerzo, gran dosis de optimismo, sin olvidar una actitud abierta y atenta a lo que el entorno te ofrece.

“Existe una puerta por la que puede entrar la Buena Suerte, pero tú tienes la llave”.

 

(Proverbio Japonés)

 

Ana Amo Arturo

Colaboradora de DICTEA

Psicóloga – Consultora Senior de RRHH

Mentora Empleabilidad – Coach Ejecutivo

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