El trastorno obsesivo compulsivo
¿Has sentido alguna vez que los pensamientos te atrapan? ¿Qué reacciones emocionales te han provocado esos pensamientos?
Sufrir un trastorno de ansiedad provoca una serie de consecuencias negativas en la persona y en su entorno. La neuropsicología puede ayudar a reducir estos pensamientos obsesivos y lograr un mayor bienestar.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que provoca la aparición de ideas, pensamientos o impulsos repetidos que se convierten en obsesiones. La persona que padece TOC está atrapada por los pensamientos obsesivos y la lucha constante para detenerlos.
Dentro del TOC hay distintos tipos, puesto que las obsesiones pueden variar de unas personas a otras, por ejemplo en la temática. Los principales pensamientos recurrentes circulan en torno a la organización, la limpieza y la continua comprobación de acciones
Convivir con un trastorno obsesivo compulsivo
Convivir con un trastorno obsesivo compulsivo no es fácil para quien lo padece ni para su entorno. La persona con TOC intenta dejar de pensar en ideas negativas o pensamientos obsesivos, pero no puede evitarlo. Los miedos, las ideas o las dudas persistentes ocupan una gran parte de su día, por lo que a veces puede tener dificultades para concentrarse en conversaciones con otros y fortalecer los vínculos con los demás.
Al margen de los síntomas propios que reducen el bienestar de la persona con trastorno obsesivo compulsivo, también es normal encontrar otros problemas psicológicos. El TOC se suele asociar con frecuencia con trastornos alimenticios, baja autoestima, excesiva culpabilidad, fobias, hipocondría o depresión, entre otros.
Frenar el trastorno obsesivo compulsivo
La neuropsicología y la psicoterapia puede ayudar a la persona con TOC a conseguir mayor bienestar en su vida. Frenar el avance de acciones o pensamientos negativos recurrentes es esencial para tener una mejor relación con uno mismo y con el entorno.
Grupo DICTEA