Potenciar el talento mediante el Feedback
Potenciar el talento mediante el feedback: asignatura pendiente
Mucho se habla en la actualidad del desarrollo del talento. No solo se habla, sino que se invierte tiempo y dinero en cursos formativos, procesos de coaching, mentoring…
Tenemos claro que para poder progresar en la vida y en nuestra profesión, es necesario crecer, mejorar y ser capaces de integrar nuevas habilidades y conocimientos en nuestro desempeño.
Existe una herramienta fundamental y económica que nos permite desarrollarnos y desarrollar a las personas de nuestro entorno. ¿Te preguntas cuál es? Quizás pienses que se trata de algo super novedoso y trasgresor, que debe ser algo que solo está al alcance de unos cuantos iluminados o de aquellos que se caracterizan por tener a la suerte como compañera de viaje.
Pues bien, se trata de comunicación. Mejor dicho, de una de las habilidades que componen esta competencia, el feedback. Como ya sabes, el feedback o retroalimentación, es la información relativa a la actuación de una persona. Pero, ¿cómo te ayuda en el desarrollo profesional y/o personal? ¿qué valor aporta el feedback en tu carrera hacia la excelencia?
De todos es sabido el dicho “ver la mota en ojo ajeno y no la viga en el nuestro”, pues precisamente de eso se trata. Como decimos, en el libro “Smart Feedback. Conversaciones para el desarrollo del talento”, necesitamos de los ojos de los demás para aprender, cambiar y crecer. Es muy importante el autoconocimiento, es decir, dedicarnos tiempo a observarnos y reflexionar sobre quiénes somos, cómo nos compartamos, qué emociones y pensamientos nos acompañan. Pero, en esto del autoconocimiento también debemos dejar cabida a la mirada de los demás, a querer conocer y aceptar lo que los demás ven de nosotros. Sí, porque no es fácil aceptar lo que los demás nos dicen, no es fácil integrar esa información, no es fácil tomar conciencia. Pero sin conocimiento de nosotros mismos es imposible cambiar, mejorar y aprender.
Entonces, si es un regalo ¿por qué no es una práctica habitual?. No es común puesto que en nuestra sociedad se ha vivido y se vive el feedback como una crítica, como un regalo envenenado. Necesitamos un cambio de cultura, de mentalidad para comenzar a creer y crear entornos donde el dar y recibir feedback se convierta en una práctica habitual que sea conducente al desarrollo del talento. Crear una cultura de feedback no está limitado al papel de las personas con responsabilidad en una organización; debería ser algo practicado y buscado de manera activa por todos. Tú también eres responsable de generar una cultura de feedback a tu alrededor tanto en el plano profesional como en el personal.
Estoy convencida y considero que desde la infancia debemos comenzar a utilizar el feedback: padres, madres, profesores, tutores… Y extender estas conversaciones de retroalimentación al mundo adulto: pareja, amigos, compañeros y compañeras de trabajo, coordinadores/as… Es decir, debe estar presente a lo largo de nuestra vida, en todas las facetas y en todos los ámbitos.
¿Asignatura pendiente? Pues sí, no solemos solicitar feedback, ni solemos darlo ni sabemos cómo recibirlo. Podríamos decir que somos “analfabetos” en cuanto al feedback se refiere.
De hecho, lo que más se observa es cuando se realiza se hace de una manera improvisada, no estructurada, centrada en generalidades, etiquetas y juicios de valor. Y claro…al darlo de esta manera, pues se torna más complicado recibirlo de forma adecuada. Evidentemente, hay que mejorar tanto la habilidad para dar como para recibir feedback.
¿Recuerdas cuando tenías una asignatura pendiente?, ¿qué hacías?, ¿cómo comenzabas el estudio?, ¿qué ponías en marcha para conseguir aprobarla? Pues lo primero era tener conocimiento, ¿verdad?. Una vez tenías el conocimiento había que interiorizarlo para poder poner de manifiesto lo que habías aprendido. Interiorizarlo y PRACTICAR!!!! Sin práctica no sería posible aprobar asignaturas referentes a habilidades, como por ejemplo: problemas matemáticos, análisis literario, francés, inglés, relatos, dibujo técnico…
Te ofrezco cinco tips que pueden facilitarte la gran labor de dar feedback en cualquier entorno, que te van a ayudar a que aumente la probabilidad de que la otra persona te escuche y acepte tu feedback. Una vez lo acepte y tome conciencia podrá comenzar el camino hacia el cambio y el desarrollo.
- Genera un ambiente de confianza. Lo primero es trabajar para crear un ambiente de confianza donde sea más fácil que la persona esté dispuesta a la escucha tanto de retroalimentación positiva (conductas o aspectos que son consideradas correctas/fortalezas) como negativa (conductas o aspectos a mejorar). Como decía François de la Rochefoucauld “La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio”.
- Transformar el feedback en feedforward. El feedforward implica dar un paso más, añade al feedback tradicional la dimensión de futuro y posibilidad. Damos feedback o feedforward con el objetivo de avanzar, potenciar lo que se hace bien y mejorar lo que se puede hacer mejor. Esta ha de ser la clara intención general.
- Presencia y preparación. La presencia es la habilidad de tener total consciencia y de estar para el otro por completo, de verdad. Es esencial, por otro lado, preparar lo que vamos a decir, cómo lo vamos a decir y qué cambios esperamos de la persona o que deseamos que suceda en el futuro.
- El feedback ha de ser descriptivo. Es decir, es vital que te centres en el comportamiento, en la situación concreta y sus detalles. Evita dar cualquier tipo de opinión o juicio de valor sobre la persona o su comportamiento.
- Pregunta. Cuando regales feedback recuerda preguntar a la otra persona sobre su punto de vista, que él mismo evalúe la situación.
Para finalizar, ¿qué debes tener presente siempre que des o recibas feedback? Durante todo el proceso ten presente la idea de crecimiento, de desarrollo de talento; así como lo importante que es la felicidad y la realización personal para la persona con la que estás conversando.
Ahora sí, comienza a convertir el feedback en tu asignatura preferida .
Rosa Rodríguez del Tronco
Psicóloga, Coach, Formadora
Socia Directora de Grupo DICTEA
CO- autora. “Smart Feedback: conversaciones para el desarrollo del talento”. LID Editorial. Nov 2017
