Son varias las causas que explican que se mantenga un estado de ansiedad constante en una persona, entre las que destacan:

 

  •   Tendencia a evitar situaciones temidas y huir de ellas con conductas constantes de lamento y llanto.
  •   Experimentación de alivio a corto plazo que ayuda a la persona a sentirse mejor al no hacer frente a la situación, entendido en psicología con el concepto de refuerzo negativo.
  •   Obtención de estados emocionales negativos e intensos tras haber puesto en práctica recursos inadecuados para hacer frente a la situación temida.

 

Principales técnicas utilizadas para el manejo de la ansiedad centradas en la terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

  •   Psicoeducación: Permite explicar al paciente en qué consiste el problema presente para que lo entienda y lo afronte de una manera más adaptativa, a su vez permite explicar los síntomas más frecuentes, cómo se mantiene el problema, las técnicas empleadas para lograr una mejora… etc.
  •   Técnicas orientadas al manejo de la ansiedad: Entre ellas se destacan la relajación y técnicas de respiración (diafragmática, progresiva.. etc)
  •   Reestructuración cognitiva: Procedimiento que se aplica con el objetivo de modificar algunas ideas o pensamientos automáticos (involuntarios), que se dan de forma distorsionada y que logran generar un intenso malestar.
  •   Exposición: Consiste en poner en contacto a la persona de una forma segura con aquellos estímulos y miedos irracionales que desencadenan la ansiedad y así erradicar conductas mantenedoras del problema como son la evitación y la huida.

 

 

Marta Domínguez Pérez

Psicóloga de Grupo DICTEA