Actualmente, se habla mucho del término competencias. Desde el ámbito profesional nos señalan, continuamente, la importancia de ser competentes: gestión por competencias, selección de personal por competencias, desarrollo de competencias, etc.
Pero, ¿qué son las competencias?
Las competencias las podemos definir como el conjunto integrado de conocimientos, habilidades, aptitudes, rasgos y motivaciones que predisponen para desempeñar con éxito los requisitos y exigencias de un puesto u ocupación- en un contexto profesional dado.
Fue en 1973, cuando el psicólogo McClelland confirma tras varios estudios que los test de inteligencia y los buenos expedientes académicos no predicen por sí solos el éxito profesional. Es decir, no son las personas que triunfan en la vida laboral las que han tenido mejores notas durante su carrera como estudiantes. Ser bueno académicamente es importante, pero no es suficiente. Todos podemos pensar en compañeros de clase de nuestros colegios de primaria, secundaria y bachillerato (Hermelinda Núñez, Reina Fabiola, Salesianos, Cervantes, Albero, Cristóbal de Monroy, etc) que eran brillantes en las calificaciones pero que luego no se ha correlacionado este éxito académico con el profesional; y a la inversa.
McClelland estudió a las personas que destacan por un buen desempeño en su trabajo, comparándolos con los promedio. De esta manera, podría observar qué es lo que hacía que estos profesionales fuesen exitosos con respecto al resto de la población. Se buscaban nuevas variables (COMPETENCIAS) que permitieran una mejor predicción del rendimiento laboral de una persona.
Las competencias son las características intrínsecas del individuo que se demuestran a través de conductas y que se relacionan con un desempeño superior/exitoso en su trabajo. Además, las competencias se dividen en:
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- Competencias técnicas: conocimientos y destrezas.
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- Competencias genéricas: son la clave o el núcleo de las ocupaciones presentes y futuras, ejemplos : Flexibilidad, iniciativa, trabajar en equipo, orientación al aprendizaje, tomar decisiones, orientación a resultados, etc
Es decir, las competencias técnicas son los conocimientos necesarios para el puesto : saber y saber hacer. Mientras que las competencias genéricas son las actitudes, motivaciones… el saber ser y el querer.
¿Cómo se relaciona las competencias con los resultados? Una competencia es una característica personal que lleva a un comportamiento diferenciador de éxito.
Es relevante conocer cuáles son las competencias que se requieren para el puesto al que optamos o para el tipo de trabajo que queremos desempeñar en el futuro. ¿Para qué? Para poder desarrollarlas. Porque en todo esto, existe una muy buena noticia: LAS COMPETENCIAS SE PUEDEN DESARROLLAR.
¿Cómo se pueden desarrollar las competencias? Mediante formación, coaching, mentoring, lecturas, práctica, roles playing…
Desde Grupo DICTEA, os invitamos y animamos a leer más sobre las competencias, ya que en este mundo de cambios triunfarán las personas más competentes.