El consumo de Cannabis en los jóvenes lo que debes saber
El consumo de cannabis (marihuana y hachís en sus diferentes formas de presentación) cada vez está más extendido entre los jóvenes.
Según la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas de Respecto al porcentaje de consumidores, el 35,2% de la población de 15 a 64 años ha consumido cannabis alguna vez en la vida, el 11,0% lo ha consumido en el último año.
Esta situación está muy relacionada con la baja percepción de riesgo que tienen los jóvenes hacia esta droga, en comparación con otras que consideran más peligrosa y/o perniciosas para la salud.
En determinados ámbitos sociales y culturales se ha establecido un discurso favorable a los hipotéticos beneficios del uso del cannabis y de su inocuidad o baja toxicidad, a pesar de que multitud de artículos científicos avalan los efectos nocivos que ocasiona en la salud.
Situación actual del cannabis en los jóvenes en España
El THC, principio activo del cannabis altera la cognición y la respuesta psicomotora y aumenta el riesgo de padecer trastornos psicológicos.
Puede producir problemas respiratorios, cardiovasculares y de los sistemas endocrinos e inmunitarios. Afecta a la atención, concentración, memoria y realización de tares complejas.
A largo plazo desarrolla el síndrome amotivacional: pérdida de interés generalizado y dificultad para asumir responsabilidades. Ante estas evidencias científicas, ganan terreno las informaciones interesadas de los grupos que generan grandes beneficios económicos con su venta y distribución, asociándolos a determinados estilos de vida atractivos para los jóvenes y sus falsos efectos inofensivos.
La situación actual de consumo, se agrava, al disminuir cada vez más la edad de inicio, alrededor de los quince años, por lo que las consecuencias son más negativas y hace necesario que los planes y programas preventivos vayan dirigidos a los sectores de la población más jóvenes para que sean realmente efectivos.
Una de las clave para prevenir el consumo de esta droga es incrementar en los jóvenes los factores de protección.
El aprendizaje de determinadas habilidades sociales, como saber decir no, ser capaz de soportar la presión grupal, manteniendo los criterios propios sin sucumbir a la influencia de los demás para ser aceptado; la toma de decisiones razonadas, la mejora de la autoestima y el control de los impulsos de situaciones estresantes, constituyen herramientas muy útiles para evitar el uso problemático de esta sustancia y la posibilidad de generar una adicción.
Cómo evitar el consumo de cannabis en los jóvenes
La implantación de estilos de vida saludables como la práctica habitual de deportes o ejercicio físico, buenos hábitos de alimentación y sueño constituye un recurso preventivo útil para evitar el consumo de cannabis en los jóvenes.
Así mismo, la mejora en las habilidades emocionales como el autoconocimiento, la expresión y manejo de los sentimientos y la asertividad permiten resolver de forma satisfactoria problemas en las relaciones interpersonales, constituyendo un excelente factor de protección para el consumo de cannabis en los jóvenes.
Sin duda, son factores que muchas veces no se dan en el hábito de vida de los jóvenes actuales y que son un riesgo para la regularidad de la práctica del consumo de cannabis en los jóvenes.
Fomentar hábitos saludables y generando climas de resolución de problemas y conflictos en los jóvenes es un factor crucial en la reducción del consumo. Es un trabajo que requiere tiempo y dedicación hacia los jóvenes, y que sin duda genera resultados que pueden cambiar sus vidas.
Rafael Alonso Guerra, psicoterapeuta.