La terapia de pareja
Una pareja que atraviesa una crisis en su relación vive un momento desagradable y tenso. Resolver la situación a tiempo con ayuda de la terapia de pareja restablecerá los vínculos y podrá evitar que la relación se rompa. Cuando una relación desemboca en la falta de entendimiento, la incomunicación y las confrontaciones continuas, las circunstancias no nos permiten extraer aspectos positivos de la relación. En ese momento la terapia de pareja se vuelve clave para detectar las causas y trabajar sobre ellas para que el desenlace no sea el divorcio o la separación.
Dar el paso a la terapia de pareja
Es un gran paso para los dos miembros de la relación asumir que necesitan ayuda y solicitar terapia de pareja para resolver sus desavenencias. No siempre acuden a la terapia de pareja las dos partes, sino que a veces lo hace el que es consciente del problema y considera que un psicólogo/a experto en terapia de pareja puede ayudarles a resolver su situación.
Los principales motivos por las que acuden las parejas a terapia son, entre otros, las discusiones, la falta de sexo, las infidelidades, los celos y la rutina. La terapia sirve tanto para recuperar la relación de pareja como para también tener una buena ruptura, algo totalmente necesario cuando existen hijos en común. Es decir, que el objetivo es que la pareja mejore en su comunicación y resuelva sus conflictos / problemas para sentirse mejor consigo mismo y con el otro; de esta manera se puede recuperar la relación si ambas partes así lo desean, o bien romperla de la mejor manera para todos.
Terapia de pareja: ponte en manos de profesionales
No es fácil contar los problemas de pareja y aspectos íntimos de la relación a una persona desconocida. Sin embargo, hay que tener claro que el terapeuta es un profesional formado para observar el estado en el que está la relación de pareja desde una perspectiva neutral. Luego vendrá el trabajo en sesiones individuales y en pareja para resolver los conflictos y mejorar el vínculo entre las dos partes. Las estadísticas, y nuestra experiencia en DICTEA, lo demuestran: tres de cada cuatro parejas reconocen la mejoría tras la terapia. Acudir a tiempo a la terapia de pareja y el compromiso de las dos partes es el mejor aval para garantizar el buen desarrollo en la terapia, que normalmente tiene éxito en un 75 % de los casos. Este porcentaje aumenta si la pareja acude a terapia cuanto antes, como mucho 24 meses después de que aparezcan los primeros problemas en la misma.
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