Que nuestro sistema educativo necesita una reforma, no es ninguna novedad, al igual que esta crisis nos está llevando a un cambio de paradigma, es imprescindible que éste llegue a la escuela, de la misma forma que lo está haciendo en el mundo empresarial.

 

Existen muchos problemas con los que la escuela se encuentra hoy día, desde el reconocimiento de una verdadera heterogeneidad y no hablo únicamente de las necesidades educativas especiales, hasta el elevado número de alumnos en clase. Se me hace complicado pensar que en un aula de 30 alumnos las explicaciones que da el docente sean entendidas por todos los alumnos y alumnas de la misma forma.

 

Desde la perspectiva de la escuela inclusiva todos y cada uno de los alumnos tienen cabida ya que el objetivo último es el éxito en el aprendizaje. Sin embargo, parece que aún no se ha descubierto la receta mágica que haga bajar las tasas de absentismo, abandono y fracaso escolar, que cada vez son más abrumadoras. Y no digo que no se hayan tomado medidas, cada uno de los diferentes gobiernos españoles han predicado la importancia de la educación dando a luz diferentes leyes que fomentaban cambios en el sistema educativo en pro de la mejora de la enseñanza de nuestro país, el inconveniente que veo, desde mi humilde entender es que una y otra vez se hace hincapié en los conocimientos y es que ya sabemos que para obtener resultados distintos, hay que hacer algo nuevo. Se dejan de lado la trasmisión de valores, la gestión adecuada de las emociones, la enseñanza desde la participación del alumno, la educación por competencias, por no decir que cada vez tienen menos peso el esfuerzo y sacrificio. Lo ideal sería encontrar el equilibrio entre todos estos elementos, sin dejar de lado el aspecto cognitivo, por supuesto.

 

¿Cuál es el papel que debe adoptar la escuela para actuar de manera eficiente? La motivación en este punto se vuelve un pilar básico, hay que conectar con el alumno , la escuela debe despertar el interés y la creatividad de los estudiantes, metodologías como las del debate abierto donde todos los alumnos participan al igual que el docente sabemos que funcionan en otros sistemas educativos, el rol que juega el profesorado en este sentido es primordial, ya que su labor hará posible clases más participativas donde tengan un sitio las opiniones de cada uno de sus alumnos y alumnas y donde la diversidad sea un elemento enriquecedor dentro del aula. La retroalimentación se hace latente y se fomentarán valores como la tolerancia y la capacidad de pensamiento crítico.

 

Para ello necesitamos a docentes preparados, que estén dispuestos a desempeñar otro rol dentro del aula, y es donde el coaching educativo juega un papel relevante.

 

Esperamos desde este nuevo punto de vista a docentes que sepan escuchar de manera diferente, que lo hagan desde el tú (alumno), que no juzguen ni se dejen llevar por prejuicios, que sean positivos y entusiastas, capaces de hacer ver a los alumnos todas sus potencialidades y no buscar un culpable en sus fracasos. Que se orienten a los resultados y que tenga las competencias y herramientas necesarias para potenciar la motivación del alumno. El profesor es mucho más que un mero transmisor de contenidos, se convertirá en un acompañante de sus alumnos y alumnas en el proceso de la consecución de sus metas con el objetivo de sacar el máximo potencial de cada uno de ellos.

 

En definitiva, la disciplina del Coaching tiene un potencial tremendo en la escuela que necesita de profesionales preparados, ya no sólo en el ámbito de la docencia, sino a todos los niveles. A través del Coaching se trabaja con la tríada formada por alumno-profesor-familia, los cuales deben estar alineados para que los resultados sean positivos. En este sentido la actuación de un coach resulta crucial, ya que permite elevar la conciencia para que cada agente sea responsable de sus acciones y sus resultados y ayuda a descubrir las posibles opciones conducentes hacia una nueva dirección que conlleve resultados favorables, o al menos distintos a los que hemos obtenido hasta ahora.

 

Profundizaremos sobre este tema tan interesante para cualquiera de nosotros; padres, profesionales de la educación, coaches, alumnos, ciudadanos en las I Jornadas de Coaching Educativo organizadas por By Talent en colaboración con la Fundación Valentín de Madariaga, en próximo 27 de noviembre, donde profesionales de este ámbito participarán contándonos sus experiencias.

 

(Para más información sobre las Jornadas de Coaching Educativo visita la Sección de Eventos)

Cristina Pineda Sánchez

Pedagoga y Coach Ejecutiva | Colaboradora de Grupo DICTEA

www.dictea.es

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