¿Qué entendemos por miedo?
Históricamente, le hemos asociado a la palabra miedo muchas connotaciones negativas y atributos que no nos han hecho ningún bien: símbolo de vulnerabilidad, inseguridad, inmadurez, etc.
Yo, que siempre me he considerado una persona arriesgada y lanzada, aún, hoy en día, siento pánico, cuando percibo que el miedo se está apoderando de mi, pues sé que eso es la antesala de bloquearme y dudar de lo que creo y soy capaz.
El miedo como aliado
Lo paradójico del tema y lo que llamó poderasamente mi atención, es que nunca me había planteado que ese miedo que sentimos más que el eterno enemigo, se trata de un gran aliado en la consecución de nuestras metas, de nuestros sueños. De hecho, si te paras a pensar y reflexionar, cuando haya algo que te provoque temor, piensa por un instante sobre ello. Ese miedo interno es como una “brújula natural” que te puede estar indicando que eso que te da miedo, precisamente es lo próximo que tendrías que hacer, te indica dónde están tus objetivos, los pasos a realizar para estar más cerca de lo que anhelas conseguir.
Considero que este aspecto es clave para la gestión adecuada de nuestra carrera profesional, de ahí que sea importante que “abracemos” al miedo y lo tengamos como aliado. ¿Por qué?.
Cuando nos enfrentamos a una situación de desempleo, de cambio en mi trayectoria profesional, de insatisfacción con mi actual trabajo, si vivimos un despido, sentiremos al inicio incertidumbre y a lo largo de ésta carrera de fondo en la que se convierte la búsqueda de un nuevo proyecto, tendremos que vivir numerosas situaciones que nos hacen sentir miedo.
Miedo a lo desconocido, miedo al rechazo, miedo a sentir que no sirvo, miedo a que pensarán los demás de mi, miedo a no conocer las herramientas necesarias para ser exitoso en esa búsqueda.
¿Cómo hacerlo?
Por tanto, lo primero que creo tenemos que pensar es no luchar contra esos miedos, aceptarlos y pensar que podemos sacar algo muy positivo de ellos y que nos pueden dar pistas de por dónde tengo que avanzar en mi plan de búsqueda. El día que dejemos de sentir miedo, probablemente se nos olvidará lo que es importante para nosotros o lo que nos hará crecer.
En segundo lugar, tenemos que relacionar el miedo íntimamente con la acción. Cómo decía antes, el miedo a ciertas cosas, nos está indicando precisamente las cosas que tendría que hacer (si quiero acercarme a mis objetivos e ilusiones). En éste sentido, la clave está en marcarnos pequeños pasos o acciones y poner nuestro foco en objetivos alcanzables. Si no pensamos tanto y vamos de menos a más y aunque sintamos miedo pasamos a la acción, ese miedo se irá diluyendo durante el proceso.
¿Por qué sentimos miedo si estadísticamente se ha comprobado que el 70% de las cosas a las que tenemos miedo no nos van a pasar? Porque creemos que sí y ahí damos con otro aspecto importante en nuestra búsqueda y desarrollo profesional: Las creencias limitantes.
Las creencias son el combustible del miedo, por tanto, deberíamos estar atentos a como gestionar esas creencias que nos limitan y que se convierten en ese dialogo interno y tóxico que nos convence de que no seré capaz de hacer tal cosa o alcanzar tal otra.
Por tanto y en resumen, si te encuentras en transición profesional y quieres ser más productivo y eficaz en tú búsqueda, te animo a que cuando sientas miedo no lo rechaces, aguanta un poco la sensación y toma nota, porque te estará dando pistas de por dónde trabajar para continuar avanzando. Gestiona bien tus creencias, porque éstas van a condicionar tu comportamiento (el éxito y el fracaso). Y planteate en tu plan de acción pequeños retos diarios que aunque te parezcan insignificantes, harán que ese miedo desaparezca poco a poco, al ver que eres capaz de afrontarlo y que en vez de bloquearte en el pre-ocuparte, te ocupas.
Es cierto, nuestro entorno no está favoreciendo que ganemos confianza y que nos arriesguemos y afrontemos nuestros miedos, pero te recuerdo que tienes dos opciones, quedarte con ésta idea en la cabeza y paralizarte por miedo a vivir la vida o lanzarte, coger al miedo como compañero de ésta aventura que es la vida y sentirte realizado. Además, piénsalo ¿qué es lo peor que te podría suceder?.
Mentoring y empleabilidad – Grupo Dictea