Estamos inmersos en la Navidad y para los más pequeños de la casa es la época del año más ilusionante con la llegada de SSMM los Reyes Magos.

Pienso que el hecho de escribir la carta a los Reyes Magos debe de ser algo especial y original, debemos crear todo un ritual alrededor de esta actividad; así se convertirá en algo especial que los niños recordarán siempre.

Propongo que el niño la escriba acompañado de un adulto o bien podemos aprovechar y escribirlas en familia todos alrededor de la mesa. Prepararán cuidadosamente los materiales que vayan a utilizar, ahí la creatividad es la que manda (hojas, lápiz, colores, pegatinas,…) para proceder a comenzar la carta con la frase ”Queridos Reyes Magos”.

Empezará diciendo su nombre y los años que tiene, le contará todo lo bueno que le ha ocurrido este año, los logros y los aprendizajes que ha conseguido, y alguna experiencia en especial que quiera contarle.

A continuación le pedirá los regalos que le gustaría que le trajeran, y pedirá algún regalo para algún niño que esté en dificultad y así fomentamos la solidaridad.  

También pedirá deseos no materiales, como salud, trabajo, paz, amor,…

Por último, se puede despedir deseándoles una buena noche de trabajo y agradeciéndole los regalos que le traerán.

Un aspecto importante a tener en cuenta son los tipos de regalos que piden los niños a los Reyes Magos, mi recomendación es que no pidan demasiados, una buena cifra serían cuatro regalos. Y que cumplan los siguientes principios:

–    Algo que realmente necesiten.

–    Algo para leer (cuentos, historias, temáticas concretas, de preguntas,…).

–    Algo útil y que les sirva para llevar (ropa, complementos,…).

–    Algo que deseen mucho.

Por otro lado, un tema peliagudo que todos los padres tienen que afrontar es cómo actuarán cuando sus hijos descubran que los regalos se los dejan ellos y que los Reyes Magos no existen de verdad.  

Este tema preocupa a los padres que quieren preservar la ilusión y la magia en sus hijos, algo normal que recomiendo proteger al menos hasta  los 7 años aproximadamente, que es cuando el niño tiene le madurez suficiente para entender lo que le tengamos que explicar. No obstante, es bonito poder contarles alguna historia para dulcificar el tema en cuestión; ya  que al fin y al cabo a todos nos gusta creer en la magia y que nos hagan regalos, ¿verdad que sí?

Una historia bonita que podemos contar es la de que los Reyes Magos se han hecho mayores, están muy ancianos y les han dejado encomendado a los padres la tarea de ponerles los regalos  a sus hijos de su parte y en su nombre. Es una historia tierna que hará que los pequeños no se sientan engañados, la encajarán bien y les permitirá seguir viviendo ese día con muchísima ilusión.

Ángeles Benítez Rey

Psicóloga Sanitaria de Grupo DICTEA