Hijo, Te queremos sin ningún pesar
Es una obviedad decir que ningún ser humano es igual a otro, ni siquiera dos hermanos gemelos lo son, sin embargo a veces nos empecinamos en comparar a nuestros hijos, lo que suele generar sentimientos de frustración en ellos. Nos gusta crear modelos, sin embargo cuando un niño no se siente aceptado por lo que es, aparece la inseguridad y la crítica interna.
Descubre su talento
Ser consciente de tu valía, te hace ubicarte en el mundo y descubrir tu misión. Ninguno de nosotros somos lo que somos por casualidad, tienes un propósito y tus talentos te permitirán hacerlo posible.
Cuando no potenciamos los talentos de nuestros niños, los estamos empujando a que destaquen por algo , y a veces la única salida que encuentran es llamar nuestra atención con conductas que no deseamos.
Generar confianza
Cuando los niños nos plantean cuestiones para las que no tenemos respuesta, solemos imponer nuestro parecer sin mucho sentido. Bajo mi punto de vista, el adulto pierde credibilidad actuando de esta manera. Ser adulto no consiste en saberlo todo. Valorar la sinceridad de nuestros hijos y poner encima de la mesa nuestros miedos e inseguridades, harán posible establecer con ellos relaciones de sinceridad y confianza. Para ello, se vuelve imprescindible tener una comunicación constante basada en no juzgar, no imponer, no comparar.
Amor incondicional
Que no caiga nunca en el olvido aquello por lo que un día quisiste en ser madre o padre, que nada ponga en riesgo tu relación con tus hijos. Piensa por un momento si quieres sacrificar que cuando sean adultos quieran seguir compartiendo tiempo contigo, o por el contrario se conviertan en personas desconocidas para ti. Quiérelos sin ningún pesar, establece vínculos con ellos que nada pueda romper. Acógelos por lo que son y no por lo que hacen. Ámalos de manera incondicional.