Hace unos días volví a ver la Película protagonizada por Will Smith que lleva por título “En Busca de la Felicidad”; y una vez más terminé diciendo que definitivamente es un magnífico ejemplo de historia de superación.En ella podemos observar todos los valores y principios que, bajo mi punto de vista, encontramos en el coaching. Simplemente, es “Filosofía Coaching”. Y me explico.
El coaching no sólo en una metodología utilizada para acompañar al cliente a alcanzar sus objetivos; es también un cambio en la forma de ver la vida, de afrontarla y de vivirla.
Visionando la película nos queda clara la importancia de tener objetivos definidos y temporalizados; la relevancia de la autoconfianza y del poder que tiene el que los demás confíen en nosotros (“es realmente increíble cómo su hijo cree y confía en él”), sin dejar pasar por alto la gente tóxica que nos rodea y que debemos dejar a un lado ya que no nos aportan nada positivo, y evidentemente la siempre indispensable Acción, acompañada de un PLAN.
Vamos, como diría Walt Disney: “Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”. Y precisamente, eso es lo que hace el protagonista de la película “SOÑAR”. Soñar, tener claro adónde se quiere dirigir, dónde quiere estar. Este es el principio.
Después viene todo lo demás: metas, autoconfianza, automotivación, resiliencia, plan de acción…
Si simplemente, fuésemos capaces de SOÑAR y de ver TODO EL POTENCIAL QUE LLEVAMOS DENTRO… ¿Cuántas cosas podríamos conseguir?.
Y no puedo evitar acordarme en este momento del Efecto Pigmalión, proveniente del mito griego en el que un escultor (Pigmalión) se enamoraba de una de sus esculturas a la que llamó Galatea. Era tal su pasión y enamoramiento que se comportaba como si de una mujer real se tratase. Finalmente, Galatea se convirtió en una mujer de carne y hueso por obra de la Diosa Afrodita; es decir, sus deseos y expectativas se hicieron realidad. Y de ahí viene el nombre de Efecto Pigmalión, que nos indica que “Las creencias que una persona tiene sobre otra puede influir en el rendimiento de esta otra persona”. ¿Increíble, verdad? No deja de parecerme genial este descubrimiento que algunos investigadores has demostrado con distintos experimentos.
Y me pregunto, ¿qué pasaría si confiáramos en las capacidades y competencias de los demás? Esto es lo que hace un coach, ¿no?. Esto es lo que hace el niño de la película “En busca de la Felicidad “ con su padre, ¿verdad?.
Pero… ¿y si confiáramos nosotros mismos en nuestras posibilidades, capacidades y competencias? Esto sí que sería potente, ¿no crees? Esto es lo que intentamos hacer en coaching, empoderar al coachee. Esto es lo que hace el protagonista de la película… CONFIAR EN ÉL, TENER EXPECTATIVAS POSITIVAS.
Este es mi humilde visión sobre la búsqueda de la felicidad, de tu misión en la vida, del coaching.. Sólo me queda “invitarte” a que aproveches estas fiestas para disfrutar por primera o una vez más de “En Busca de la Felicidad”.
Felices fiestas y SUEÑOS!!!