¿Adicción al móvil?
La nomofobia (adicción al móvil) puede definirse como el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. Esta dependencia no solo afecta a jóvenes y adolescentes, aunque son el principal grupo, sino que puede darse en personas de cualquier edad.
Como otras adicciones, lo más recomendable es actuar cuanto antes y poner medidas. Para ello será de gran ayuda detectar algunas conductas que se dan en quien sufre nomofobia.
Señales de la adicción al móvil:
- Mirar de manera constante el móvil hace que la persona con nomofobia experimente dificultad para mantener una conversación con cualquiera de su círculo cercano, incluso en una comida. Las relaciones pueden debilitarse como consecuencia de la comunicación fragmentada.
- No poder diferenciar cuándo es apropiado consultar el móvil. La adicción puede llegar hasta tal punto que haga que la persona mire el móvil mientras conduce o durante reuniones de negocios.
- Pasar cada vez más tiempo consultando el móvil. Esto hace que reduzca dedicación a otras parcelas de su vida o haya abandonado alguna actividad de ocio que antes sí practicaba. En este sentido, las redes sociales y las nuevas aplicaciones mantienen el interés constante de la persona con esta adicción.
- Negarlo aunque sea evidente. Al igual que ocurre con otras adicciones, la negación es la primera reacción de quien depende psicológicamente de algo. Ocurre porque la persona se autoengaña para no darse cuenta de que tiene un problema.
Ante una o más de estas señales conviene acudir a un psicólogo. La nomofobia puede llegar a afectar a la persona en el ámbito personal, alejándola de su círculo cercano, y en el laboral, impidiendo su concentración y desempeño.